La crisis económica producto de la alta inflación y la devaluación que se sufrió en el último tiempo repercutió en todos los sectores comerciales y el rubro de la carne no es la excepción.

Osvaldo Quiroga, secretario general del Sindicato de la Carne, manifestó: "El año comenzó como todos, complicados, la carne se disparó, la devaluación que ayudó a que se inflaran los precios en Cañuelas, por ende se han mostrado a precios inaccesibles para los salarios que tenemos los trabajadores".

Sobre el proceso de las últimas semanas, contó que "había repuntado un poquito el tema del consumo de carne y se cayó 43 kilos per cápita anuales. Los argentinos consumen normalmente 58 kilos. Eso hizo que la gente se volcara a otros que también aumentaron, como el cerdo y el pollo, pero les resultaba más económico".

Por lo que "la gente dejó de consumir bastante, eso hizo que muchos comercios cerraran sus puertas. Principalmente en los barrios, donde uno tenía ofertas del fin de semana, pero se hacía más difícil sostenerlo".