Algunas ideas de distancias para TV Full HD (1080p) de 4K y 8K son las siguientes:

• 40 a 43 pulgadas: 2,1 a 1,6 m.
• 55 pulgadas: 2,7 a 2,5 m.
• 65 pulgadas: 3,3 a 2,5 m.
• 75 pulgadas: 4 a 2,7 m.
• 85 a 100 pulgadas: 5 a 3,5 m.

Desde el sitio Dormitorum explican que "la distancia sofá-TV no solo afecta el confort sino también la salud ocular. Colocar la televisión muy lejos deforma la imagen y dificulta la comprensión de detalles pequeños, algo especialmente relevante en modelos grandes y de alta definición. Por el contrario, ubicar el sofá demasiado cerca puede forzar la vista, provocar molestias cervicales y afectar el disfrute general del contenido".

Además, la distancia adecuada favorece la calidad acústica: sentarse muy cerca de la fuente de sonido genera distorsión, mientras que una ubicación balanceada aporta nitidez y realismo en diálogos, música y efectos especiales.

Entonces, a la hora de elegir el tamaño de pantalla más adecuado puede decirse que no existe una única respuesta única. Habrá que considerar:

• El espacio disponible entre la pared y el sofá.
• El número de personas que normalmente ven televisión.
• El tipo de contenido (cine, deportes, videojuegos, series).
• Las preferencias personales de inmersión (para una experiencia tipo cine, opta por los estándares más cercanos a los 30°-40° de tu campo visual).

Otro elemento a considerar, además de la distancia, es la altura, para evitar contracturas o visión incómoda. Lo ideal es que el centro de la pantalla esté alineado con el nivel de tus ojos cuando estés sentado en el sofá. Para lograrlo, la mayoría recomienda entre 90 y 110 cm desde el suelo hasta el centro de la pantalla.

Si tu televisor está sobre mueble bajo, asegúrate de que no quede demasiado alto ni bajo. Los soportes articulados permiten ajustar el ángulo y la altura de forma sencilla.