Por "salud mental"
El fundador de WikiLeaks es reclamado por la Justicia estadounidense, que quiere juzgarlo por haber publicado documentos militares y diplomáticos estadounidenses secretos y que lo acusa de cargos de espionaje por los que podría recibir hasta 175 años de cárcel.
4 de enero de 2021
Una jueza
británica anunció este lunes que no autorizará la extradición del fundador de
WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos, debido a preocupaciones en torno
al impacto sobre su salud mental.
"Considero
que el estado mental del señor Assange es tal que sería opresivo extraditarlo a
Estados Unidos", escribió la magistrada Vanessa Baraitser, de la corte
penal de Londres, en su sentencia, informó la agencia de noticias AFP.
Assange, de
49 años, es reclamado por la Justicia estadounidense, que quiere juzgarlo por
haber publicado documentos militares y diplomáticos estadounidenses secretos y
que lo acusa de cargos de espionaje por lo que podría recibir hasta 175 años de
cárcel.
Estados
Unidos dice que Assange puso en peligro la vida de sus informantes con la
publicación de los documentos secretos sobre las acciones militares
estadounidenses en Irak y Afganistán, que revelaron actos de tortura, muertes
de civiles y otros abusos.
El activista
australiano y sus abogados rechazan los cargos y dicen que el caso tiene
motivaciones políticas, y que una extradición y un juicio contra Assange en
Estados Unidos supondría un duro revés a la libertad de expresión y el derecho
a la información
La jueza
detalló evidencia presentada por la defensa de las intenciones suicidas de
Assange y dijo: "La impresión general es la de una hombre deprimido y por
momentos desesperado", informó la cadena BBC.
La decisión
de Baraitser se basó en que "la salud mental del señor Assange se
deterioraría, dándole motivos para cometer suicidio llevado por la
'determinación obsesiva' de su trastorno de espectro autista".
La
resolución de la jueza puede ser recurrida por ambas partes, lo que podría
prolongar la larga saga judicial que rodea al periodista y activista
australiano.
Por su
parte, la defensa de Assange anunció que pedirá la libertad bajo fianza de su
cliente.
Los
problemas legales de Assange comenzaron en 2010, poco después de que su web
WikiLeaks publicase 700.000 documentos militares y diplomáticos confidenciales
que pusieron a Estados Unidos en más de un aprieto.
Entre ellos
figuraba un video en que se veía cómo helicópteros de combate estadounidense
disparaban contra civiles en Irak en 2007, matando a una docena de personas en
Bagdad, incluidos dos periodistas de la agencia de noticias Reuters.
La abogada
Stella Morris, compañera sentimental del australiano con quien tiene dos hijos,
quien llegó al tribunal hoy, dijo ayer al diario alemán Der Spiegel que
"la defensa de Julian se ha visto seriamente obstaculizada" en la
prisión londinense de alta seguridad Belmarsh, donde lleva 20 meses recluido
desde su espectacular detención en abril de 2019 dentro de la embajada de
Ecuador en Londres, donde vivió refugiado siete años.
La defensa
del australiano, coordinada a nivel internacional por el exjuez español
Baltasar Garzón, denunció en el pasado que el presidente estadounidense, Donald
Trump, quería hacer con él un castigo "ejemplar" en su "guerra
contra los periodistas de investigación" y que Assange no tendría un
juicio justo en Estados Unidos.
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