Si bien Chile es el país que le aporta mayor volumen, Colombia y Argentina han mostrado las tasas de crecimiento de usuarios más altas, con un 54% y 49% respectivamente.
La operatoria argentina se potenció este año con la apertura de una oficina en Buenos Aires desde donde impulsan un hub regional con una inversión de US$ 3 millones. Aquí el foco de Global66 está puesto en facilitarles los cobros a quienes trabajan como freelancers y en gestionar pagos y cobros en el exterior.
"A través de la tecnología se pueden reducir fricciones, bajar costos y dar una mejor experiencia. La mitad de la población de Latinoamérica no está bancarizada o está sub bancarizada. La banca tradicional atiende muy bien a los segmentos altos, tanto empresas como personas. Pero evidentemente no les es muy rentable con el modelo de sucursales atender a clientes de menor calidad", explica Bercovich, CEO de la compañía, durante la global Week que reunió a más de 250 colaboradores de Globant en un resort de Punta Cana.
Este año las proyecciones indican que el negocio de las remesas en América Latina llegará a US$ 174.400 millones, un aumento del 7,2% con respecto al año anterior, según un relevamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Detrás de este negocio hay varia compañías históricas que aplican costos de hasta 8% por transacción. "Nosotros en promedio cobramos 1,8% para personas y 0,9% empresas", ejemplifica Bercovich.
"Partimos en 2018 con las remesas, pero siempre con la visión de construir una fintech que ofrezca una cuenta global multi moneda. Así, les ofrecemos a nuestros clientes una cuenta en dólares en Estados Unidos, con una rentabilidad de entre 3% y 6%, y también otra en euros que les permite a nuestros clientes recibir o pagar como si fuesen locales también en Europa. Y una tarjeta inteligente MasterCard que se puede usar en distintos países y debita de la moneda que el cliente está gastando. De este modo el cliente se ahorra costos transaccionales y obtiene un mejor tipo de cambio".
Hoy la compañía opera les ofrece a sus clientes que visitan Argentina pagar con QR, un formato que no está tan desarrollado en los países vecinos. "Somos los primeros en ofrecerles otras personas latinoamericanas pagar en argentina aprovechando el QR interoperable", detalla Bercovich.
"Estoy convencido de que las empresas que no sean nativas en inteligencia artificial de aquí a cinco años van a morir, a menos que se reconviertan", asegura Bercovich. En el caso de la banca tradicional apunta que "la gran ventaja que tienen respecto a las fintech es que generan confianza. A nadie le gustan los bancos, todos los critican, pero siguen siendo confiables. Construir confianza con los clientes en la industria financiera toma décadas. Esa es una de las razones por las que las fintech solo tenemos el 5% de la torta por ahora", destaca.
El ejecutivo se muestra confiado en que el uso de la inteligencia artificial en cada paso de la operatoria da ventajas claves. "Hay tan poca competencia que hoy día hay espacio para todos los bancos que existen y para algunos cientos de fintech como nosotros. La clave para destacarse está en solucionar problemas específicos de los clientes a través de productos que sean significativamente diferentes", apunta Bercovich.